El Santo Padre ha expresado su dolor y cercanía a los ucranianos por «esta guerra sin sentido», al recibir en el Vaticano a un grupo de fieles de la Iglesia greco-católica ucraniana, encabezados por el obispo de Kiev
El Papa León XIVha expresado este sábado, 28 de junio, su dolor y cercanía a los ucranianos por «esta guerra sin sentido», al recibir en el Vaticano a un grupo de fieles de la Iglesia greco-católica ucraniana que llegaron en peregrinación a Roma, encabezados porel obispo de Kiev, Sviatoslav Shevchuk.
«Deseo expresar mi cercanía a la atormentada Ucrania, a los niños, jóvenes, ancianos y, de manera especial, a las familias que lloran a sus seres queridos», ha señalado el Pontífice estadounidense.
En este sentido, Robert Prevost ha compartido el dolor “por los prisioneros y las víctimas de esta guerra sin sentido”, y se encomienda al Señor para poner fin “a sus fatigas y tragedias diarias y, sobre todo, sus deseos de paz y serenidad».
El Papa confía en que se abran “nuevos horizontes de fe, esperanza y paz»
Para el Papa, la fe del pueblo ucraniano está siendo a prueba, y plantea la posibilidad de que muchos de ellos se hayan preguntado “¿Por qué todo esto? ¿Dónde estás? ¿Qué debemos hacer para salvar a nuestras familias, nuestros hogares y nuestra patria?»
En este punto, el obispo de Roma recalca que creer “no significa tener todas las respuestas”, sino “confiar en que Dios está con nosotros y nos da su gracia, que Él pronunciará la última palabra y la vida vencerá a la muerte».
Finalmente, el Papa confía en que se abran “nuevos horizontes de fe, esperanza y paz, especialmente a todos los que sufren».
De ofrecer el vaticano como mediación a pedir a putin gestos de paz
Desde el inicio de su Pontificado, Prevost ha reclamado a Rusia que haga gestos que favorezca la paz en Ucrania. Petición que le hizo en su primera conversación telefónica con Putin, el pasado 4 de junio. Antes, el Santo Padre ya había recibido a Zelenski en el Vaticano, tras la misa de inicio de su magisterio el pasado 18 de mayo.
Además, León XIV ha ofrecido el Vaticano como lugar de mediación para alcanzar una paz duradera en el país del este europeo tras más de tres años de conflicto.